En un lugar entre el cielo y la tierra se alza un pueblo mucho más antiguo que el firmamento. Un Imperio donde no existe el tiempo ni el espacio, dónde la magia , la calma y la perfección; equilibran esta atmósfera en la que miles de seres de la luz son gobernados por la diosa Eva. Este lugar es conocido cómo "Pueblo de Holma", y en el centro de este Imperio, surge el "Templo de la Congregación". Las paredes pintadas de un blanco inmaculado están decoradas con relieves de oro por artesanos de otro mundo. El aire; que no existe, tiene un aroma a jazmín y madreselva. Dentro de este templo irradia una paz absoluta. Y en el centro hay una plataforma desde la que Eva se dirige a sus seres cuando los convoca. Eva flota en el aire en el centro de esta plataforma en su forma de mujer. Ella es la criatura más hermosa y sabia del universo. Su rostro irradia la más absoluta paz, mientras concentra toda su energía con los ojos cerrados llamando a sus hijos....
Eva levanto la palma de la mano, sabia que el pueblo mágico no confiaba en el guerrero que había elegido, pero era su decisión. Y ella era la sabiduría absoluta. Además, amaba a cada una de las criaturas que había creado. Un rayo de luz salió de sus dedos y Eva levantó el brazo apuntando a Samuel para que la luz lo alcanzase.. --En nombre de la magia antigua.. --anunció--… y del pueblo mágico. Yo te destino a los sentimiento de la criatura que salvará la muralla. Samuel casi enloqueció al escuchar las palabras de Eva, porque eso significaba que si la humana moría él moriría también. Y que cualquier herida en su alma, lo afectaría a él y lo debilitaría. Samuel quiso protestar, pero no pudo...Ya no estaba en Holma, el cuerpo le pesaba y no veía nada ¿Se había vuelto ciego?...¿Qué pretendía su reina...? Además de arrebatarle la batalla por la cual llevaba toda su vida inmortal entrenando lo condenaba a un humano. ¿Cuántos siglos? Pensó. Pero ya no pudo pensar más..., su cuerpo flota...